Red Star: la riqueza de la historia, la intensidad del presente y la esperanza en un futuro saludable
«El Club de la Ciudad» de San Lorenzo cumple 80 años en 2025. A pesar de su nombre, que refiere al tenis jugado sobre césped, y amèn del prtagonismo que el fùtbol supo tener en los años ’40 y ’50, el básquet es, desde hace años, probablemente la disciplina más representativa o, al menos, la que mayor cantidad de adeptos concita.
Y es que más de 200 jugadores, distribuidos en 14 planteles que van desde Escuela hasta Primera División, alimentan un movimiento constante, profuso, que no descansa. Es cosa de todos los días escuchar, a partir de la tarde y desde la vereda de calle Riccheri, el inconfundible sonido de la pelota naranja picando sobre el parquet del estadio Tini Montenegro, mezclado con los gritos de entusiasmo de los más chicos, las voces graves de los jóvenes y adultos y las indicaciones de monitores y entrenadores. Básquet en estado puro, al cabo.
«En las categorías menores y formativas crecimos, en número de deportistas, en los últimos años y en base a trabajo y proyección», afirma Lucas Maidana, referente de la organización de este deporte en el club. «Por eso, sumamos a la Tira B dentro de la Asociación», expone.
Un dato: Red Star también es, hoy y casi por albur, receptor de jugadores que han migrado desde entidades cercanas a San Lorenzo que sufrieron dificultades en su estructura deportiva. «No podemos decirles ‘no’ a los chicos que se acercan a querer jugar en Red Star», sostiene Claudio Contreras, presidente del club. Pero aclara: «No tentamos a ningún chico de otra institución. Es más: lo ideal es que cada una pueda conservar su disposición y contener a sus jugadores».
Antes, después, ahora
La historia cuenta que ya en los ’50 el deporte de la naranja y los aros estaba instalado en el «Rede». Los Montenegro, el Chongo Tarragó, los Macieyko, los Machado, son algunos de los protagonistas que trascienden desde los ’60 hasta hoy. Más acá, el Flaco Alos, el Ruso Calcagno, el Beto Pagiola. Y el Chala Saccone, claro; portador de un apellido ilustre para el club y que por carisma, personalidad, extroversión e irredento amor por lo redestarino fue la imagen por antonomasia del básquet entre los ’80 y los 2000.
Red Star supo participar y campeonar en la extinta Asociación de Básquet del Litoral. Eran otros tiempos, porque sólo en San Lorenzo había otros tres clubes que se dedicaban a esta disciplina: YPF, Cerámica y Molinos. Luego llegó la afilliación a la Rosarina, donde comenzó en la C – por entonces, la tercera categoría – y alcanzó el primer ascenso a la A en 1989.
Quien esto escribe puede dar fe de que nunca antes y nunca después hubo tanto fervor en la ciudad por el básquet redestarino como en los años 1991 y 1992. Llegaron desde distintos lares, entre otros, el Vasco Azurmendi, el Lolo Córdoba, el Gurí Bluhm, Marcelo Bauducco, el Buby Aragüez, el Yeti Gutiérrez y el Cabezón González, y el primer año, el equipo alcanzó las semis del ’91 en la A de la Rosarina, resuelta con derrota ante Central en tres juegos calientes que hasta se cobraron su cuota de incidentes entre hinchadas en las afueras de la cancha de Atalaya. Y en el ’92, pudo haber ascendido a la Liga Nacional C, de no mediar un error administrativo que lo condenó.
El paso del tiempo determinó cambio generacional y también, de costumbres, de ideas y de visión: «Nuestro Proyecto Básquet apunta a tener una estructura sólida y planteles competitivos con una base de jugadores del club, y a la vez, a recibir a todos aquellos que se quieran sumar a los desafíos deportivos e institucionales», explica el hoy Lucas.
¿Desafíos? «Crecer en infraestructura (se colocaron aros laterales en pared y jirafas móviles dentro del estadio y tableros en canchas externas) y en número de jugadores, y brindarles a éstos más días y horarios de prácticas, teniendo 3 jornadas de trabajo en cancha y labor física en el gimnasio», aporta.
Ese crecimiento superó la capacidad de albergue de la sede propia y obligó a concretar el alquiler de una cancha privada pero apta para la formación y el entrenamiento, ubicada en Fray Luis Beltrán.
«Una gran familia»
«Somos un club deportivo, social, recreativo y competitivo», marca Lucas, y define: «El básquet es, para Red Star, más que una disciplina; es una gran familia. Nuestros ingresos se circunscriben al pago de cuotas societarias y a la gestión. Hay mucho trabajo y dedicación de los padres delegados-dirigentes, quienes acompañan a los entrenadores en la formación de niños y jóvenes en una vida saludable dentro y fuera de la cancha».
Desde los ’50 hasta hoy, Red Star, un Club de Básquet.
Staff
Profesor Ricardo Bojanich: coordinación general
Prof. y DT nacional Federico Rodriguez: entrenador Escuela y Mini Básquet Tira A
Juan Artola: entrenador Mini Básquet Tira B
Ignacio Sabino, Tobías Toranzo y Lautaro Berone: asistentes de Escuela y Mini Básquet A y B
Prof. Iván Martorell: entrenador U13, U15 y U17 Tira A
Prof. Rodrigo Dadamo: entrenador U13, U15 y U17 Tira B
Mario Carenzo: asistente en U13, U15 y U17 A y B
Prof. y DT nacional Fernando Juárez: entrenador U21 y 1a A
Nehuén Franke: entrenador 1a C
Prof. María José Olmedo: preparadora física desde U9 a U17 tiras A y B